Los poderes conocen las debilidades narcisistas y exhibicionistas tanto como las aficiones a la caza mayor, menor y diversa. Las actividades de determinados personajes que no se mueven por criterios políticos ni profesionales pueden terminar en un lugar o en otro, ya sea cazando en el mar de aceitunas junto a ministros del ramo que acaban mordiendo el anzuelo y dimitiendo, ya sea persiguiendo dirigentes del GAL o a sospechosos de corrupción relacionados con un importante partido político. Con tanto trabajo es natural que se cometan errores, claro que siempre en la misma dirección, por ejemplo olvidos respecto a importantes…