Por un futuro para el Pirineo: cuidados, tierra y vida

13/05/2022
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Comunicado conjunto de Anticapitalistas Aragón y Anticapitalistes

Bajo el lema “Per un Pirineu Viu, aturem els JJOO d’hivern”, este 15 de mayo Catalunya se moviliza frente a la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno. Este proyecto supone un ataque hacia el territorio y los pueblos del Pirineo catalán y aragonés, lo cual nos exige ser capaces de dar una respuesta conjunta. Se trata de un macroproyecto que hipoteca el futuro de los valles del Pirineo y no responde en absoluto a las necesidades reales de quienes los habitan.

Esta propuesta de Juegos Olímpicos de Invierno vuelve a visibilizar cómo el futuro de la región pirenaica se decide desde despachos de Madrid, Barcelona y Zaragoza. Cómo sus territorios son utilizados como tablero desde el cual reactivar la acumulación capitalista a golpe de pelotazo, de inyecciones de capital para infraestructuras fallidas y sin sentido. La organización de este tipo de eventos durante los últimos 50 años ha llevado asociados unos sobrecostes de más del 140% del presupuesto inicial. Unas previsiones irreales y una falta de planificación de usos futuros de las instalaciones han generado que el impacto económico haya resultado siempre en pérdidas. A lo cual debemos sumarle el agravamiento de procesos de gentrificación y masificación turística. La idea es clara: estos Juegos Olímpicos se suman a la retahíla de proyectos que apuntalan un modelo de grandes inversiones, destrucción del territorio y especulación que da grandes beneficios a una pequeña élite y empeora las condiciones de vida de las clases populares.

No nos faltan las pruebas del resultado de este modelo de pelotazos: desde aeropuertos sin aviones en Uesca y Lleida a grandes instalaciones deficitarias como la Expo de Zaragoza en 2008, el circuito MotorLand Aragón en Alcañiz, el Fórum de las Culturas en Barcelona del 2004 o el Circuit de Catalunya en Montmeló. Ejemplos de proyectos que iban suponer un beneficio para el interés general y que resultaron ruinosos, dejándonos la herencia de décadas de deuda pública. Por todo ello consideramos fundamental desmontar los cantos de sirena del capital y plantear una propuesta popular que cambie de rumbo, que hable de trabajo, tierra y vida en condiciones dignas.

 
El Pirineo merece otro modelo

Nuestro rechazo a este tipo de proyectos debe contener las semillas de un futuro diferente para el Pirineo. No basta con rechazar los proyectos que llegan y seguirán llegando, debemos luchar por un modelo económico, social y territorial diferente para los valles y pueblos del Pirineo. Hay que acabar con un empleo precario y dependiente de la hostelería y el turismo. Los servicios públicos deben orientarse hacia las necesidades de la población local. Quedarse a vivir en el pueblo debe ser una opción real para las jóvenes, sin hacer sacrificios, y asegurando el acceso a una vivienda digna. A continuación, repasamos brevemente tres pilares para un futuro ecosocial para el Pirineo.

 
  • Empleo para cuidar del territorio

Frente a un empleo precario y preso de la jaula del turismo, debemos defender otro modelo de empleo para los valles pirenaicos que ponga el foco en las necesidades reales tanto del territorio como de quienes lo habitan. Esto pasa por visibilizar y fortalecer los trabajos de cuidados: de los montes y de las personas. Tras medio siglo de despoblación, se han abandonado muchas tareas de gestión tradicional de los bosques y valles que cumplían una función esencial para los ecosistemas y la prevención de incendios. En un contexto de emergencia climática, el aumento de las temperaturas y la reducción de las lluvias hace aparecer el riesgo de grandes incendios en los Pirineos. Anticiparnos a ello será fundamental para evitar situaciones catastróficas.

El punto de partida es un servicio de bomberos forestales infradotado de medios y personal. La mayoría de la plantilla trabaja solo como refuerzo durante la campaña de alto riesgo en los meses centrales del año. No se tiene la capacidad de realizar los trabajos silvícolas, de limpieza y desbroce del monte, de forma planificada y sistemática durante