Este fin de semana se han publicado estudios y datos muy reveladores. Algunos de ellos hay que ponerlos en cuarentena porque los expertos que los emiten son los mismos que han estado engañando con sus falacias sobre el mercado, la inflación y las virtudes del capitalismo, ahora sabemos que ellos mismos eran engañados por estafadores como Madof, el de las pirámides que, según parece, enviaba el dinero directamente a Israel. Decía que eran donaciones pero debían ser donaciones del 100 por cien de lo aportado por nuestros expertos.
Ahora dicen que la crisis va a durar poco más de un año y va a ser menos fuerte que la de 1993 o la de 1984, años en que el desempleo llegó a cotas elevadas. Pero políticos como el recién elegido vicepresidente de Estados Unidos dicen que es posible una debacle total de la primera potencia, al parecer ya un gigante con pies de barro. ¿Es posible creer que esto no arrase con todo en un país como el nuestro completamente des-industrializado y preso de la vorágine consumista unida a la precarización vía deuda hipotecaria de buena parte de la población?
Estados Unidos destina 800.000 millones de dólares para salvar sus bancos y las multinacionales del automóvil. Europa planea destinar 2 billones de euros a los mismos menesteres. ¿De dónde piensan sacar estas billonarias cifras?. Unos dicen que dándole a la máquina de hacer billetes, otros de la ingeniería financiera……………, pero hay que saber que todo esto es economía virtual, la burbuja que al desinflarse ha desencadenado la crisis de sobreproducción más terrible desde 1929. Lo real es que estas sumas las querrán sacar de los desfavorecidos. Esquilmar al tercer mundo ya no les es bastante y ahora pretenden desvalijar todavía más a las clases trabajadoras del primer y segundo mundo, sumirlas en la desesperación para salvar los beneficios de los causantes de la crisis.
Cabe recordar que la ONU fue incapaz de aprobar una ayuda de 70.000 millones de dólares para paliar la miseria en el mundo. Una comparación con las cifras que manejan ahora para tapar los agujeros de los causantes de la miseria y la lacerante desigualdad solo puede llevar a la indignación más absoluta.
Los trabajadores y demás desfavorecidos deben tener claro que este plan de “salvamento” de grandes capitalistas tendrá éxito cuanto mayor sea su debilidad organizativa y su desconocimiento real de lo que se está fraguando. No tomar conciencia va a llevar a pagar las consecuencias de la crisis y dadas las cifras que se manejan el precio va a ser muy alto, en forma de desempleo y precariedad.
Los trabajadores deben luchar decididamente para que la crisis la paguen quiénes la han provocado, precisamente estos a los que los gobiernos de derechas y social-liberales pretender salvar ahora con estas multimillonarias ayudas.
Se han pasado años y años diciendo que no había dinero para la Seguridad Social ni para el desempleo y ahora desempolvan la caja de los truenos con estas cifras. ¡Basta de engaños!. Los trabajadores deben en primer lugar desenmascarar a los dirigentes políticos y sindicales al servicio del capital, como esos que se han llenado la boca diciendo que el sistema capitalista es el menos malo posible.
Siempre han dicho que el mercado regula todo y para las pequeñas empresas un fracaso siempre es tildado de miopía empresarial y por tanto deben dejar paso a otros emprendedores, ¿entonces porqué no se aplica esto mismo a los grandes capitalistas?.
El estado privatizador ahora se pone a nacionalizar pérdidas. ¿A quién sirven estos estados que privatizan empresas con beneficios y nacionalizan las pérdidas para devolverlas luego a los mismos capitalistas que las hundieron?.
El sistema ofrece esto, que nadie se engañe. Crisis de los años setenta, la del petróleo, crisis en los ochenta (1980-1986, hasta la llegada del consumismo con la entrada en la CE), crisis en los noventa (1993) y ahora en 2008 esta devastadora depresión. Una crisis por década y durante todo este tiempo los medios de información y hasta los dirigentes de la pseudo-izquierda cantando las excelencias del mercado y del capitalismo. Diciendo que lo peligroso es la inflación, cuento que les sirve para controlar el incremento de los salarios con el fin de aumentar la tasa de ganancia de los capitalistas, Y lo han hecho tan bien que hasta los trabajadores se lo han creído. Pero ahora planea la deflación y esto si que es grave porque es consecuencia de la inactividad. Tanto controlar la inflación para aumentar los beneficios del capital han mermado la capacidad de compra de la mayoría de la población y de ahí la crisis de sobreproducción actual.
Los trabajadores y desfavorecidos debemos gritar fuerte: ¡Basta de engaños!, exigir que el dinero sirva para crear el salario social, que el estado nacionalice las grandes empresas y sus beneficios reviertan al conjunto de la sociedad y que la política económica se fundamente en distribuir la renta para lograr el bienestar del conjunto de la sociedad y en la solidaridad. Dejando de lado el servicio a los grandes capitalistas y a su lógica infernal de maximizar los beneficios en el plazo más corto de tiempo posible.
Los anticapitalistas debemos organizarnos para evitar que la desinformación y la pusilanimidad den oxígeno a los predadores capitalistas a costa del conjunto de la sociedad.
IZQUIERDA ANTICAPITALISTA DE ZARAGOZA
4 Respuestas a ¿CRISIS ECONÓMICA O CRISIS DEL SISTEMA?