Comunicado de Anticapitalistas Aragón
En enero de 2014, diversas personas de todo el Estado lanzamos el manifiesto Mover Ficha, dando paso al nacimiento de Podemos. Existía la necesidad de una herramienta electoral que recogiera la impugnación global del 15M, cuestionara el Régimen del 78 y superara los espacios políticos cuyas direcciones se sentían cómodas con sus modestos porcentajes electorales renunciando a tumbar el bipartidismo. Somos conscientes de que la transformación de la sociedad no llegará exclusivamente desde la vía institucional pero comprendíamos que sólo con la presión en la calle, sin una apuesta política clara, no es posible iniciar procesos constituyentes.
En Aragón, los y las militantes de Anticapitalistas hemos sido sido impulsores de Podemos desde su inicio, formando parte del grupo promotor de varios Círculos (Zaragoza, Teruel y Huesca) y construyendo desde cero una organización recién nacida. En varios municipios aragoneses vimos con buenos ojos y participamos en el nacimiento de proyectos electorales con objetivo transformador, siendo Zaragoza en Común (ZeC) el más importante por tamaño de la ciudad y por ser el principal ejemplo aragonés de un gobierno del cambio.
Han pasado 4 años desde que se ganó el Ayuntamiento en Zaragoza y son muchos los logros que hay que poner en valor, aunque hay todavía avances programáticos pendientes y se han cometido errores que hay que corregir. Mientras tanto, el gobierno de la ciudad ha sufrido intentos de boicot sistemáticos por parte de los medios de comunicación hegemónicos y por una oposición destructiva y mentirosa liderada por el PP de Jorge Azcón, y alentada por el PSOE más rancio y por CHA de manera irresponsable.
Actualmente vivimos una ola reaccionaria mundial que en el Estado español intenta forzar una cierre por arriba de la oportunidad de ruptura democrática abierta tras el 15M. Vemos con preocupación cómo el ascenso de partidos ultraderechistas como VOX arrastra con su discurso a otros como PP, Cs e incluso el PSOE (como queda claro en la catalanofobia de Lambán). Contemplamos el crecimiento de la economía basado en la concentración de riqueza en pocas manos mientras se dispara la deuda soberana. Un claro ejemplo de estas políticas es la casi desaparición del Impuesto de Sucesiones pactado por el PSOE, PP, Cs y PAR en las Cortes de Aragón.
Ante esta situación, celebramos la enorme fuerza del movimiento feminista el pasado 8 de marzo, así como la presencia constante en las calles del colectivo en defensa de unas pensiones públicas dignas y las luchas laborales que han ido produciéndose. Más allá de las urnas, sólo podremos afrontar el crecimiento de las políticas de odio desde la autoorganización popular en los barrios, en los pueblos y en los centros de trabajo y estudios.
De cara a este nuevo ciclo electoral, quienes aspiramos a una transformación real de la sociedad tenemos la tarea de empujar por la confluencia municipalista y pluralista de personas y de organizaciones sociales y políticas, que permita seguir construyendo herramientas útiles para los intereses de las clases populares frente a los de las élites políticas y económicas aragonesas. Esto nunca se conseguirá si las organizaciones políticas implicadas ponen sus intereses particulares por delante de los de las de abajo. Los partidos políticos tienen mucho que aportar: experiencia, esfuerzo y red militante, recursos económicos y materiales, y altavoz en los medios de comunicación. Pero es un error permitir que, por ello, fagociten proyectos abiertos para convertirlos en un mero reparto de puestos, financiación y visibilidad pública.
En el actual contexto, tras cuatro años de gobierno de Zaragoza en Común encabezado por Pedro Santisteve y Luisa Broto, y con la posibilidad por delante de continuar con las transformaciones iniciadas en 2015, consideramos un grave error que las direcciones de Podemos e Izquierda Unida hayan forzado con sus desencuentros una ruptura en Aragón que se traslada a la ciudad de Zaragoza.
Ante la decisión de la dirección de Podemos Aragón de concurrir a las elecciones municipales en otra candidatura distinta a la de ZeC, nuestra postura es clara: nos mantenemos en Zaragoza en Común, seguimos participando en este espacio y apoyamos su candidatura a las elecciones municipales del 26 de mayo para que se sigan conquistando avances sociales y se refuerce la autonomía política respecto al PSOE.
Creemos que la mejor manera de evitar claudicaciones ante las presiones de los poderosos de la ciudad, como ha sucedido en Madrid con la Operación Chamartín, es a través de una Zaragoza en Común valiente, comprometida, enraizada en los barrios y reforzada como organización. Y eso es totalmente incompatible con rebajas discursivas y con gobiernos con el PSOE de manera subalterna.
Pero no nos conformamos con lo hecho hasta ahora, se debe trabajar para avanzar programáticamente mucho más: auditoría ciudadana de la deuda e impago de la ilegítima, desobediencia a las imposiciones austeritarias de la Troika, incrementar la inversión en prevención de la violencia machista, profundizar en la remunicipalización de servicios, impulsar más servicios sociales, impulso real al Rastro, construir una Zaragoza sostenible y ecologista, avanzar en políticas de vivienda social (en propiedad y de alquiler) y no colaborativa con especuladores y bancos que desahucian, etc.
Es el momento de reforzar Zaragoza en Común para mantener el gobierno de la ciudad. Es el momento de que nuestro programa avance en propuestas políticas útiles para la mayoría social. Seguimos.